31 enero 2016

Iniciando a los niños en los juegos de mesa.



Una de las mejores formas de compartir tiempo en familia es recurrir a los juegos de mesa, a mi personalmente me pirran pero la diferencia de edades entre nosotros y Amanda nos complicaba la búsqueda así que después de buscar, preguntar y probar os puedo recomendar estos con los que disfrutar toda la familia.



UNO
El UNO es un juego de cartas muy sencillo y entretenido que descubrimos este verano. Se que para muchos es archifamoso pero nosotros no habíamos jugado jamás.
Si precio ronda los 10 Euros aunque siempre hay imitaciones por un par o tres pero eso si,  se nota la diferencia de calidad en cada carta a la hora de barajar,por ejemplo y en su durabilidad.

La baraja se divide en cuatro colores (rojo,  azul,  amarillo,  verde) y dentro de cada color hay cartas del 1 al 9 ademas de una carta que permite cambiar la dirección del juego, otra que hace que el siguiente jugador esté un turno sin jugar y otra que le obliga a robar dos cartas. 
Aparte hay comodines y cartas de cambio de color.



El juego consiste básicamente en quedarse sin cartas: se echan las cartas siguiendo bien el color o bien se puede echar el mismo numero que la carta anterior aunque sea otro color. Cuando a un jugador le queda una carta debe decir UNO o de lo contrario tendrá que robar dos cartas. 
Como veis la dinámica es muy sencilla y se coge enseguida, en un par de partidas lo tienen dominado.
Cuando se juega bastante les permite desarrollar estrategias y aprender a manejar los sentimientos frente a la derrota, la sorpresa o la frustración, pero lo más importante es que permite pasar un buen rato casi en cualquier parte.

DOBBLE
Otro juego de cartas bastante sencillo pero diferente al anterior. Este nos lo trajeron los reyes y si bien no ha tenido tanto éxito como el anterior también nos ha gustado.



Su precio ronda los 15 euros y consiste en una baraja redonda de cartas con dibujos metida en una lata muy práctica.
Vienen bastantes minijuegos perfectamente explicados pero todos con la misma base: todas las cartas tienen un dibujo en común entre si (varían los tamaños y el punto donde se localizan) y hay que localizar y nombrar en alto este dibujo en común entre nuestra carta y una central. Según el minijuego elegido cogeremos o soltaremos la carta.



Este juego es sobretodo de agudeza visual por lo que a veces puede notarse la diferencia de edad en esta agilidad pero en cuanto juegan varias partidas le cogen el truco y se vuelve más interesante para nosotros, aunque reconozco que a veces se coge carrerilla y hay que frenar y dejarles ganar un poco. 
Hay una versión kids pero nosotros como jugamos también con ella optamos por la adulta y no se la diferencia.

JENGA
Aunque es todo un clásico con mil versiones nosotros optamos por la de Imaginarium por ser más sencilla y divertida en diseño y es que consiste en las clásicas barras divididas en tres colores (rojo,  blanco,  azul) y con unas divertidas caritas en cada una y un  dado. Las barras son bastante más grandes que las que habitualmente se venden y el material es un plástico duro (pero no macizo) que a mi parecer dificulta un poco el juego pues como no pesan al sacar una se mueven más el resto.

Las barras sé colocan alternando colores y una vez colocadas se va tirando el dado,  retirando una barra del color que nos indica el dado y colocándose arriba de tal forma que la torre no se caiga. 
Pierde al que se le cae la torre. 
Aunque lo tenemos un poco más relegado reconozco que nos ha gustado y hemos disfrutado jugando.
Este juego permite trabajar la visión espacial y la destreza manual.


CARCASSONE 
Pero si ha habido una estrella ha sido el , Carcassone un juego de tablero que aunque se recomienda para niños mayores de 8 años, en su versión más básica nuestra hija de 5 años juega perfectamente e incluso desarrolla alguna estrategia. Al introducir alguna ampliación se le complica un poco más ganar pero eso no hace que pierda interés



El precio varia entre 20 y 50 euros en función de si se opta por la versión básica o si se coge con algunas de las diversas extensiones que posee. Nosotros optamos por esto último y aunque fue un poco a ciegas sin duda la decisión fue buena.


Tenemos una con 4 extensiones pero de momento jugamos solo con la básica y una ampliación sencilla que permite jugar hasta 8 jugadores e incluye 76 "baldosas", 8 seguidores para cada jugador y un tablero de puntuación.
El juego básicamente consiste en ir cogiendo baldosas por turno,  colocandolas de tal forma que encaje  con las anteriores (haciendo coincidir caminos,  ciudades o zonas verdes) y colocando un seguidor (muñeco de nuestro color) en esa baldosa (si se desea) que nos ayudará a puntuar cuando la ciudad,  el camino, el monasterio o la granja donde lo hemos colocado se cierren o se completen según se indica en las instrucciones.



En cuanto se juega una partida de coge rápidamente la dinámica tanto pequeños como mayores y resulta casi adictivo para ambos por las posibilidades de estrategia que nos va permitiendo aprender con cada nueva partida,  que suelen durar algo menos de una hora.
Como os he dicho al principio, es un juego genial y cada fin de semana como poco cae una partidilla. 


Como seguiremos ampliando nuestra colección, ¿nos recomendáis alguno más? 

28 enero 2016

Hoy leemos en el Club de lectura de Boolino....¡Vamos a jugar al fútbol!


Ella la Elefanta: ¡Vamos a jugar al fútbol!



Este libro pertenece a la colección Ella la elefanta basada en la serie de animación infantil de TV del mismo nombre.



Soy muy fan de los libros infantiles pero más de los álbumes ilustrados que de este tipo de libros basados en historias televisivas o de películas, pero reconozco que a los niños si les gustan porque les resultan más familiares y a veces son una buena forma de animar a la lectura.





Este libro en concreto cuenta como Ella pasa de ser mera espectadora de fútbol con pocos conocimientos a una magnifica jugadora que hace ganar a sus compañeros.
El mensaje es claro; se puede lograr todo lo que se desee.

Es un libro fácil de leer, ligero y colorido, y aunque le ha gustado tampoco le ha apasionado como lo han hecho otros.

Desde mi punto de vista de adulto la historia es predecible y del toque de magia es muy forzado, por eso niños de más de 6-7 años puede que lo encuentren aburrido, pero para más pequeños o para fans de Ella puede ser buena opción.

Os invito a visitar el link de boolino y leer más sobre esta historia.
http://www.boolino.es/es/libros-cuentos/vamos-a-jugar-al-futbol-ella-la-elefanta-primeras-lecturas-1/

¿Conoceis la colección?



12 enero 2016

Hablamos de la muerte con niños


Muchos sabéis que mi padre nos dejó hace unos meses después de poco tiempo luchando contra el cáncer. Al poco tiempo empecé esta entrada pero no ha sido hasta hoy que me he sentido preparada para publicarla.




Uno cree que se ha preparado para el adiós, uno sabe que es lo mejor para él pero a veces quiere lo mejor para uno mismo que es no sufrir y es que  todos antes o después nos despedimos de nuestros padres,  es lo natural, pero las despedidas nunca son bonitas y nunca nos viene bien que ocurra.



Y si nosotros no lo entendemos ¿cómo puede entenderlo mi niña de 4 años?
Tras enterrarle se lo dije,  no quería que preguntara ¿dónde está el abuelo?  Y tener que improvisar o lo que es peor,  mentirle para posponer otro de esos momentos que uno no sabe como afrontar.. . No.  Así que se lo dije cuando me encontré serena para hacerlo y lloró como no me imaginaba que lo haría, lloró todo lo que estos meses de hospital no había llorado. Y la dejamos llorar porque es imprescindible permitirles pasar su duelo como les salga.

Pasó el llanto y volvió a ser una niña feliz,  quizá ajena a muertes y enfermedades. Pero por la tarde volvió de nuevo, llamó mi madre y ella empezó a llorar y a decirme "tienes que contarle lo que le ha pasado al abuelo". Se me hizo un nudo en la garganta pero no lloré, no podía llorar delante de ella en ese momento. Desde luego que no pasa nada por hacerlo pero quería y quiero evitar condicionarla demasiado ante este tipo de cosas inherentes a la vida. Deseo que desarrolle sus propios sentimientos y que no se sienta condicionada por mi actitud aunque también le mostramos que todos estábamos tristes pero que siempre estaría en nuestro corazón y eso ya, el haberle tenido en nuestra vida, era una suerte.

Le animé a llorar si era lo que necesitaba,  y la abracé mucho,  mientras le preguntaba porque lloraba y que sentía pero no lo sabía sólo sabía que no podía parar.
"le echo de menos Mamá " "pero ¿va a volver verdad? "... esta pregunta la tuvo que hacer dos veces porque no me atrevía a responder en alto.
Poco a poco se iba calmando mientras seguía preguntando cosas, dudas normales en esas circunstancias  "¿donde esté tendrá casa verdad? "" ¿y que va a comer? "... respuestas que uno va improvisando en una mezcla de esperanza y fantasía.



Fue duro ver su reacción pero me gusta que me hable de ello,  me pregunte y llore si lo necesita.  Me gusta que vea que de la muerte se puede hablar, y que la tristeza es tan imprescindible como la alegría.
En esencia he tratado de mantenerme serena y calmada, (aunque por supuesto que nos ha visto tristes y llorar en ciertos momentos) le he explicado que es normal sentirse triste pero que el abuelo ya no sufre y ya no tiene dolor,  por eso cuando estaba malito mamá lloraba y ahora ya no lloro.  He intentado qué entienda que siempre estará con nosotros pero ¡qué difícil explicarle algo que casi ni yo puedo comprender! 

Pasados unos meses de nuevo nos tocó afrontar la muerte de nuestro perro y de nuevo se lo dijimos pronto y de forma sincera,  pero le resultó mucho más fácil al pensar que ahora estaba con el abuelo aunque se que le sigue entristeciendo su recuerdo. 

Meses después hemos llegado a la siguiente fase y aunque hablamos de ambos de forma normal y recordamos muchos momentos con ellos, ahora es cuando es consciente de que un día su padre y yo moriremos, de que todo el mundo muere.  Le consuela que su hermana morirá más tarde porque teme quedarse sola pero es importante no mentir con frases tipo "Nunca me voy a morir" porque no podemos afirmar eso, ni tampoco ser muy duros y decir "si " rotundos así que yo uso mucho el asociar la muerte a ser muy muy muy viejito (como el abuelo que por desgracia parecía muy muy viejito, como Butch que tenía el pelo muy blanco porque era muy muy viejito) y el enfatizar que en ese momento tendrá hijos y nietos y ya no necesitará una mamá.
Es otro momento duro en el avance hacia la madurez pero aquí de nuevo recuerdo casi todo lo que aprendí hace años en una conferencia de Yolanda González y de la que ya os hablé aquí.


Con objeto de tratar este tema los reyes han traído "La Isla del abuelo ", un libro precioso lleno de color y con un mensaje muy bonito que produce nostalgia pero a la vez ayuda a entender la pérdida.
Se que ha ella también le produce nostalgia y cierta tristeza pero nos parece importante normalizar todo esto con todas las herramientas de que disponemos.




Hay otros libros que también se recomiendan para estos momentos y que vamos a ir viendo con calma como "No es fácil pequeña ardilla", "El árbol de los recuerdos", "Yo siempre te querré", "Más allá del gran rio"...

Otra herramienta que he descubierto hace muy poco ha sido la Guía gratuita "Explicame que ha pasado" que Parcesa ha editado en colaboración con psicólogos infantiles para ayudar a los padres y educadores a enfrentar ese momento. Todavía la estoy leyendo pero me gusta ver que va en la linea que nosotros hemos tomado y que enfoca de forma distinta estos momentos según la edad (y por tanto la etapa) en que se encuentran nuestros hijos.


Es mejor estar preparado porque somos inmortales hasta que dejamos de serlo...









Imagenes tomadas de pixabay.





05 enero 2016

DIY Regalos caseros rápidos



Después del parón navideño pero antes de quitar el árbol, quiero desear un año genial donde la magia e ilusión navideña estén presentes cada día.
Una de las cosa que más me gustan de esas fechas es hacer regalos, incluso más que recibirlos, porque encontrar algo especial, esforzarse en dejarlo bonito y ver la cara de quien lo recibe es algo sensacional.

Pero los regalos no sólo deben ser cosas caras, compradas y que duren mucho tiempo, sino que uno puede hacer sus propios detalles por poco dinero, de forma relativamente rápida y con mucho cariño. Y esto es lo que hicimos para regalar a la profe, un detalle original que le gustó mucho.

Compramos una cajita con forma de corazón en la tienda Tiger y encendimos el horno para hacer unas sencillas (y deliciosas) galletas. Podéis elegir estas galletas veganas o las de mantequilla. Añadimos papel seda, un sello Navideño, etiquetas y unas cuerdas blancas.


La caja elegida es metálica y de tamaño cuartilla, con una ventanilla para ver el interior porque me gustan mucho las cajas metálicas, y os recomiendo mejor éstas, de cualquier tipo, que de cartón, pero si obtais por caja de cartón es mejor que las galletas vayan en bolsa de plástico para que no manchen la caja ni cojan olor.


Forramos la cajita por dentro con papel de seda de tal forma que luego se pueda envolver por fuera.


Añadimos las galletas. Bombones o caramelos pueden ser otra opción.


Cerramos con el papel y la tapa. 


¡Y ponemos los lazos o cuerdas y las etiquetas !

Si os falta algún detalle para alguien recordad que aun estáis a tiempo.